En estos
tiempos se lleva mucho eso de hablar de fútbol moderno, pero ¿qué es eso? porque,
que yo sepa, las tendencias actuales en la mayoría de ámbitos lo moderno es lo
hipster, la vuelta a los 80, esas camisetas horteras, bigotes, barbas…
Que el Éibar
haya subido a la Liga BBVA o el Llagostera a la Liga Adelante, es considerado
como éxito del fútbol moderno, pero por qué moderno.
Entiendo que
la gestión profesionalizada de los clubes, convertidas en empresas, ya casi sin
el anónimo deportivo detrás, sea un éxito porque ha llevado a un administración
eficiente y eficaz de algunos equipos, sin que se viva el caciquismo y enriquecimiento
de años atrás (aunque aún quedan algunos casos de estos).
Pero para mí
no es un éxito que una pueblucho localidad con 8.000 habitantes juegue
en la segunda categoría del fútbol español, ni que los mejores jugadores del
mundo vayan a pisar un patatal campo con 4 minigradas y espacio para 5.000
espectadores. Lo siento, pero no. Creo que va contra la profesionalización del
fútbol si se quiere vender una buena marca de la LFP.
Si os gusta
tanto el moderneo, que vuelvan el Logroñés, el Oviedo o el Hércules a primera,
que en segunda en vez del Llagostera, suba otro gerundense como era el Palamós
(con Puche I y Puche II) o que se juegue en el mítico “Salto del Caballo” de
Toledo o el Multiusos del “Compos”.
Será que soy
un clásico, un rancio y un antiguo, pero me gustan en primera los estadios
grandes, con aficiones que acudan en masa a los estadios, que permitan que ciudades
que viven el fútbol como Gijón, las dos canarias, Salamanca o Cádiz sean las
que disfruten del espectáculo que es el mundo del fútbol, y que en muchos casos
no tienen culpa de la pésima gestión de los chorizos, ladrones, tiranos,…
vamos de sus directivos.
Un Saludo de un servidor, Mr.MK
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