En el último mes hemos podido ver
como dos históricos del fútbol español,
Real Oviedo y Albacete Balompié,
pedían auxilio porque se ahogan en 2ºB y buscan nuevos accionistas para las
necesarias ampliaciones de capital. Los asturianos han encontrado su salvación
en manos del multimillonario mexicano, Carlos Slim, mientras que los
manchegos están aún a la espera de la llegada un accionista que invierta en el
club, y ¿por qué no soñar con los petrodólares?
¿Volverá Oviedo a ver al Real Madrid en
Primera?
¿Qué repercusiones
tendrá la compra del Real Oviedo por
parte del grupo empresarial de Carlos Slim? ¿Ayudará a los
carballones a ascender a la máxima categoría del fútbol español o conseguirá
rematarlo haciéndolo desaparecer?
Pues, eso es
algo que el tiempo dirá. Lo que está claro, es que este empresario no es
ninguna hermana de la Caridad, y por supuesto, que esto para él será un juego,
mientras que miles de aficionados seguirán sufriendo por su club porque para
ellos es algo más que fútbol, es un sentimiento.
Al tratar este
tema de Carlos Slim, me viene a la cabeza los jeques, los petrodólares,
las accionistas mayoritarias (Si, Lopera), y demás empresarios millonarios que
entran en un juego del que no tienen ni idea y acaban jugando con el sueño de
muchos.
¿Quién no
recuerda al mafioso empresario ucraniano Dimitry Piterman? Que
grandes momentos dio, bueno eso pensamos los espectadores en general, pero no
tan contentos estuvieron los aficionados de Deportivo Alavés y Racing de
Santander.
El
“loco” ucraniano llegó a estas ciudades como “salvador”, adquiriendo la mayor
parte de las acciones para tener el control en la parte alta de los clubes,
pero no se quedó contento con eso que también quería dirigir la parte técnica
de los equipos, ser presidente-entrenador sin tener el título. Esto dio lugar a
ridículas escenas, pero que nos alegraron muchos partidos, al hacerse pasar por
utillero, fotógrafo y periodista para estar cerca del banquillo y los
jugadores.
Lo
que si queda claro que este personaje del mundo futbolístico nos habrá dado
muchos momentos divertidos pero, ¿a qué precio? Y es que tuvo que abandonar
Santander y Vitoria dejando los clubes con mayor deuda de la que se encontró, y
no sólo hizo de las suyas en estos equipos ni en el fútbol, sino que también
afectó a equipos menores e incluso un club de balonmano.
En
Santander parece que no aprendieron de Piterman, y en 2011 recibieron con
los brazos abiertos al mangante magnate indio, pero sin puta idea del
mundo del fútbol, para saldar la deuda de club, al borde de la suspensión de
pagos.
Ali
Syed, cuando llegó a Santander, prometió el oro y el moro, nada que ver
con que este personaje profese la religión musulmana, hasta el punto de querer
convertir al club cántabro en uno de los punteros de nuestro país. El primer
año, temporada 2010/2011, consiguió mantener a los blanquiverdes en primera,
pero a partir de ahí mostró su verdadero interés, desapareció del mapa. Nadie
sabía dónde se encontraba, los jugadores denunciando impagos, el club ahogándose
con una deuda enorme, y así consiguió dar con el equipo en la segunda categoría
del fútbol español, con una crisis enorme dentro del club y sin visos de
futuro.
¿Esto
es lo qué quieren Real Oviedo y Albacete Balompié? Anden con mucho
cuidado…
No
sólo en Santander, este verano ya le vieron las orejas al lobo en Málaga, y es que después de un gran
proyecto para la temporada 2011/2012, el jeque Al Thani y sus
petrodólares desparecieron de la capital de la Costa del Sol. Los jugadores
malaguistas aún esperaran cobrar todo lo que le adeudan, y el equipo se ha
visto mermado por la pérdida de varios de sus grandes figuras.
Los
famosos petrodólares, o también pueden ser conocido como “gaseodolares”, funcionan en otros países, como Inglaterra o en el
Este de Europa (Rusia y Ucrania). En las islas británicas, las inversiones de
multimillonarios han conseguido que la pasada temporada el Chelsea ganase la Champions
League y el Manchester City
ganase la Premier League.
En
el este de Europa, los numerosos yacimientos de gas natural hacen que muchos de
los poderosos empresarios decidan invertir en los equipos de su zona, llevándose
a base talonario a grandes futbolistas. Tras muchos años alejados de la primera
línea del panorama continental, Zenit San Petesburgo y CSKA Moscú se alzaron con el título de
la segunda competición europea.
En la
actualidad, el FC Anzhi Majachkalá es el máximo
exponente de estos nuevos “zares”,
que con el dinero del petróleo o gas natural
construyen equipos a base de talonario. El desconocido empresario Suleyman
Kerimov, está poniendo a este club en la órbita internacional al fichar
a Guus
Hiddink, Roberto Carlos y sobre todo a Samuel Eto’o (que ya no
corre como un “negro” pero gana como un “blanco”).
No
podía terminar esta entrada sin nombrar a un verdadero mangante de los negocios
de lavadoras, que con su gran “fortuna” consiguió estafar comprar las
acciones del Real Betis, y durante
los 90 y 2000 fue la accionista mayoritaria (como el se autodenominaba). No fue
un jeque, ni un multimillonario petrolero, fue Don “Manué” Ruiz de Lopera, el “salvador”
del Betis en el 92, y con su
autoridad llevo al borde del abismo al equipo verdiblanco, después de hacer
fichajes como el de Denilson, que
durante unos años fue el jugador más caro del mundo.
Me
despido de esta larga entrada con un saludito de “Don Manué”, míticas sus
palabras imposibles, su poca sabiduría sobre fútbol y su afán de protagonismo
que le permitieron dejar momentos inolvidables para la esfera futbolística.
Un Saludo de un servidor, Mr.MK