La pasada
semana hablamos del marketing en los equipos deportivos y como la
innovación en las camisetas podía llegar a extremos en los que la horteridad se
comía a la modernidad, tal como el nuevo
Ronaldo se ha comido al Ronaldo de antes (y a media selección
de Brasil).
En esta nueva
entrada vamos a seguir la misma línea,
pero en este caso en vez de analizar determinadas equipaciones vamos a pasar a
analizar determinados deportistas que han intentado destacar por su imagen,
vendiendo un aspecto que directamente asocie al deportista, su propia marca.
El tema de
esta entrada surge cuando veo a Zurutuza,
futbolista de la Real Sociedad, que con su distintivo bigote me recordó a los
futbolistas de ataño, aquellos que jugaban con pantalones tan cortos que
parecían Rosario Flores en la Voz.
El bigotillo de este
franco-español me hizo pensar como los futbolistas también intentan
diferenciarse unos de otros, ya no sólo por su cualidades como deportistas sino
también por su aspecto físico, simplemente es PURO MARKETING.
Al fin y al cabo, sólo buscan
crear su marca, es una forma de venderse, de ser identificados y reconocidos,
es su propio marketing, su diferencia en el mercado deportivo.
Así este jovén futbolista ha
decido dejarse ese bigotillo recordando a los futbolistas de otras épocas:
Pero no sólo bigotes, también
hay alguno que otro que ha optado por pelo a lo afro cúal “Jackson Five”, como
el futbolista belga del Everton Fellaini,
o también puede ser conocido como el actor secundario Bob.
En esta moda
de pelos, uno de los más conocidos es el ya ex futbolista colombiano Valderrama, que aunque su imagen es tenebrosa
llamativa es más recordado por aquel toque de pelotas que sufrió del ahora entrenador del
Sevilla, suena Michel, que por su propio pelo en sí.
Pero no sólo
en fútbol nos encontramos con estos pelucones, uno de los más famosos es el del
malogrado piloto de Moto GP, Marco Simoncelli. El piloto italiano, que en
paz descanse, siempre será recordado, aparte de por su arriesgado pilotaje, por su
llamativo look.
Pero si hay
un deportista que sea IMAGEN, y su aspecto haya marcado tanto en la sociedad
internacional, es un inglés con título de Sir, no es otro que David Beckham. El futbolista del Manchester United y Real Madrid, entre
otros, es un icono deportivo y ha sabido vender su imagen personal mejor que
nadie. Aquí, una muestra de alguno de sus look que han sido imitados a lo largo
de todo el planeta:
Usain Bolt (El hombre más veloz del planeta capaz de recorrer 100m en
9,58 segundos, y que siempre nos regala esta imagen)
Florence Griffith (Las uñas más estrambóticas de las pistas de atletismo en
los 80 y 90)
Dennis Rodman (El "chico malo" de la NBA, en los míticos Chicago Bulls de los
90)
Michael Jordan (El mejor jugador de baloncesto de la historia ha sido capaz
de crear de su propia imagen una línea de zapatillas, Air Jordan)
Rafa Nadal (Con su clásica cinta de pelo)
Neymar (Estrella del fútbol brasileño y
que cada vez que marca nos deleita con uno de sus bailes. Gracias a sus
actuaciones ha conseguido dar popularidad en todo el mundo las canciones de “Eu
si te pego” y “Balada Boa” de desconocidos cantantes brasileños)
Muchos
pensarán que el marketing personal y tener una propia marca puede ser una “tontería”
para los deportistas, ya que lo que importa es que sea bueno en su disciplina.
Pero lo cierto, es que con los tiempos que corren la imagen vende mucho, y con
un buen plan de marketing personal se pueden conseguir, que le pregunten sino a
Cristiano Ronaldo. Diferenciarse no asegura el éxito, pero sí que ayuda al
deportista a ser reconocido, a que su nombre esté presente y esto da más
opciones de obtener beneficios, hay que saber venderse sin llegar a caer en las
extravagancias pasajeras que desprestigien.
Concluyo esta
entrada recordando lo importante que puede ser un buen marketing personal, porque la imagen de un deportista (expuesto
constantemente a los medios) cuenta y mucho. Pero tener presente
que la imagen personal no sólo la tiene el deportista sino cada uno de nosotros
nos tenemos que vender como personas y profesionales, y hacer nuestro “propio
plan de marketing” no es ninguna locura, es sólo un paso más que debemos dar
para no quedar rezagados y perder oportunidades.
Un Saludo de un servidor, Mr.MK